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Fue inventado en el año 1875 por el apicultor Moses Quinby en Baltimore, con el objetivo de controlar a las abejas y ser el compañero principal del apicultor a la hora de manejar la colmena.
Utilizamos este tipo de herramienta para lograr el máximo control posible sobre las abejas. El humo consigue desorientar a las abejas lo que las hace tener menos agresividad sobre el apicultor.
El humo actúa como un posible incendia sobre la colmena, por lo que las abejas entienden que el apicultor no es la principal amenaza y lo es el humo que entra en su propia colmena. Las abejas estarán llenas de miel por lo que no podrán picarte cuando abras la colmena y empieces a manejarla, todo esto sin abusar de la cantidad de humo porque puede llenar de olor la miel.
Clases de ahumador para apicultor
Existen cuatro diferentes tipos de ahumador de colmenas:
Ahumador de pipa
Es el de menor tamaño y cuenta con una boca en forma de pipa, lo que supone que nosotros mismo expulsamos el aire. En base a esto, es evidente que el uso de este tipo de ahumador se realiza sin careta para poder administrar el aire suficiente en este tipo de ahumador para que el humo realice su función. Este ahumador solo es común en los países donde las abejas no son agresivas.
Ahumador de fuelle
Es el más común de todos los tipos. Lo forman una base de cuerpo metálico cilíndrico con salida en forma de tubo en la parte superior, este cuerpo está conectado a un fuelle que se suministra con un accionamiento manual.
Ahumador «antichispas»
Es el tipo de ahumador idóneo para evitar o prevenir cualquier tipo de incendio. Muy semejante al ahumador tradicional.
Ahumador eléctrico
Muy parecido al ahumador de fuelle, sustituyendo el uso manual por un motor eléctrico.
Repelentes
Sustituye el ahumador por un spray con olor a humo para utilizarlo en ocasiones puntales y de acción rápida.
Combustibles
Debemos utilizar el combustible que más dure prendido en el tiempo y que, por lo tanto, produzca un humo frio y blanquecino.
Combustibles posibles:
- Algodón
- Yute
- Cartón
- Pellets
- Hierba seca
- Trozos de corteza
- Hojas de pino
Debemos evitar utilizar materiales que se pueden confundir con la miel, sobre todo papeles con tintas o plásticos.
Cómo ahumar las abejas
Saber ahumar una colmena de la forma correcta es principal para desarrollar la actividad apícola.
Lo que queremos en este proceso es que las abejas no tengan con comportamiento nervioso, por lo que debemos mantener un ahumado mínimo con pequeñas presiones en el fuelle en intervalos de tiempo regulares.
En primer lugar debemos ahumar la piquera con dos o tres presiones de humo.
Las abejas sentirán un peligro inminente por lo que se empacharán de miel consiguiendo que su agresividad sea casi o completamente nula ante el apicultor. Nos debemos colocar en el lado donde no interferimos con el vuelo de las abejas.
Abriremos la tapa de la colmena y comenzaremos a ahumar la parte superior de los cabezales de los cuadros para que las abejas desciendan poco a poco.
No debemos cometer el error de ahumar en exceso la colonia porque podríamos llegar a intoxicarla y que la miel coja un sabor excesivo a humo. Si las abejas se siguen mostrando nerviosas debemos ahumar un poco más, pero siempre sin excedernos con la cantidad de humo.